“Misión en París” de Arturo Pérez-Reverte: una reseña ficcional

Para la segunda entrada de este blog, pensaba contarles sobre: la primera vez que probé del cóctel maravilloso que es la fusión del derecho y la literatura, “mi primer amor bloguero” o la lectura de Leer antes de usar -del genial Cezanne Cardona- que hice junto a unas amigas mías, abogadas y letraheridas. Sin embargo, la vida tiene su propio ritmo y, como dice mi película favorita, El secreto de sus ojos: “El tipo puede cambiar de todo. . . pero hay una cosa que no puede cambiar. . . no puede cambiar de pasión”.

Entre ayer y hoy, se anunció la publicación el próximo septiembre de Misión en París, novela de Arturo Pérez-Reverte, un viejo amor literario que lleva casi treinta años vigente. Esta es la continuación de una saga de novelas de capa y espada originada en 1996 y que llevaba en pausa desde 2011, cuando se publicó El puente de los asesinos, séptimo libro de la serie.

En enero de 2023, nostálgico y desesperado porque la continuación de la historia no llegaba, escribí la siguiente reseña ficcional que es un juego-homenaje en el que pronostico, a base de mis lecturas previas de Pérez-Reverte y otro maestro de la literatura que él me descubrió, cómo yo imaginaba la novela que en aquel momento no sabía si su autor escribiría:  

Llegó el momento tan esperado por la fanaticada de Arturo Pérez-Reverte; se publica el último libro de la saga de El capitán Alatriste, titulado “Misión en París”. Esta aventura lleva a Diego Alatriste y Tenorio e Íñigo Balboa a la capital francesa en donde cruzarán camino, aceros y camaradería con los protagonistas de la saga de “Los tres mosqueteros”: Athos, Porthos, Aramís y D’artagnan. Es difícil imaginar una conclusión más emocionante y coherente para la saga ‘revertiana’, pues su autor es fanático devoto y heredero literario de Alexandre Dumas, padre, a quien ha rendido homenaje en más de una decena de textos entre los que destaca “El club Dumas o la sombra de Richeliu”, de 1992.

Aquella novela, cuyo éxito decidió a Pérez-Reverte a dedicarse exclusivamente a la literatura dejando atrás el periodismo de guerra, es un ingenioso thriller inspirado en el mundo de la bibliofilia que entabla desde el título un demoniaco juego intertextual con la legendaria obra de Dumas. Hasta la publicación de “Misión en París”, la saga de El capitán Alatriste había establecido la relación intertextual con “Los tres mosqueteros” de forma sobreentendida en la forma de descripciones y rasgos de carácter en los que el lector cómplice puede intuir el guiño ‘revertiano’ a la obra de uno de sus maestros literarios: así, la descripción de la bellísima y peligrosa Angélica de Alquézar remite a la no menos hermosa y letal Milady Winter, y los insomnes ojos glaucos del capitán Alatriste a la mirada atormentada de Athos, ambos desvelados bebiendo vino en compañía de los fantasmas de los hombres y mujeres que amaron, hirieron y mataron.

En “Misión en París” este juego intertextual sale a la superficie y nos presenta a Íñigo y al Capitán en la capital francesa durante el reinado de Luis XIII, justo a tiempo para participar en algunos de los momentos claves de “Los tres mosqueteros”, primer libro de la trilogía de Dumas completada por “Veinte años después” y “El vizconde de Bragelonne”. Resulta significativo que originalmente Pérez-Reverte proyectaba terminar la saga de Alatriste con “La venganza de Alquézar”, pero cambió su plan original y la terminó con esta hermosa aventura que es una nueva declaración de amor de su autor a las novelas de capa y espada que, en sus manos, como en las de Dumas, padre, son un monumento a la literatura donde vida, aventura, reflexión y diversión son toda una.

En una publicación en ‘Twitter’ en el año 2017, Pérez-Reverte escribió: “La paciencia es una virtud. Alatriste volverá, si vivo lo suficiente”. La espera bien ha valido la pena, demostrando una vez más que son certeras las palabras con las que termina “El conde de Montecristo”, otra de las obras maestras de Dumas admirada y homenajeada por Pérez-Reverte: “[T]oda la sabiduría humana se concentra en estas tres palabras: ‘Confiar y esperar’”.

Ya se anunció que Misión en París traerá la anhelada reunión entre los universos de El capitán Alatriste y Los tres mosqueteros; acerté esa parte del pronóstico. Sin embargo, no parece que esta sea la última entrega de la saga ‘alatristesca’, tal vez vuelva a ser la penúltima como se había anunciado originalmente: hasta 1999, en las solapas de los libros se promocionaba como último título La venganza de Alquézar; en el 2000, intercambiaron el orden y se indicó que el último sería Misión en París. ¡Ojalá Arturo Pérez-Reverte haya regresado al plan original! 

Por lo pronto, como dijo Dumas, solo queda “confiar y esperar”: que se publique Misión en París en septiembre; y que no haya que esperar tanto ni por otro Alatriste, ni por otra entrada de este blog.

Pedro Cabán Vales

26 de mayo de 2025

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